¿Cómo adquirir vitamina D en épocas nubladas?
Todos hemos escuchado acerca de lo necesarias que son las vitaminas para el funcionamiento saludable de nuestro organismo, y en algún momento hemos oído hablar de aquellos alimentos que las proporcionan. Pero hay una que no solo proviene de ingredientes concretos, sino que viene directamente del sol: la vitamina D.
Se trata de una vitamina de gran importancia que nuestro cuerpo no sintetiza fácilmente por lo que aprovechar sus innumerables beneficios no es tan sencillo y por ese mismo motivo es tan importante conocer como adquirir vitamina D.
Para beneficiarnos de ella, nuestro organismo requiere de la energía solar. Únicamente de este modo podrá asimilarla, sintetizarla y utilizarla en diversos procesos.
La acción del sol permite que nuestro cuerpo pueda adquirir vitamina D, la aproveche, y, afortunadamente, existen maneras de almacenarla en nuestra piel en esas temporadas en que la exposición solar es reducida.
Única, necesaria y poderosa, la vitamina D es una sustancia que vale la pena conocer a fondo para aprovechar sus beneficios, sobre todo en esas épocas en que no tenemos mucha luz solar.
¿Qué es la vitamina D?
Se trata de una de las vitaminas liposolubles indispensables para la formación normal de los huesos y de los dientes.
Una de sus tareas básicas es permitir que nuestros cuerpos absorban el calcio, uno de los minerales fundamentales para la formación normal del sistema óseo. Asimismo, la vitamina D desempeña un papel primordial en el mantenimiento de los órganos.
Entre sus múltiples funciones destacan las siguientes:
- Puede regular niveles de fósforo y calcio en la sangre.
- Impulsa la absorción intestinal de fósforo y de calcio, así como la reabsorción de calcio a nivel renal.
- Posee un importante papel en el desarrollo del esqueleto gracias a la edificación y mineralización ósea.
- Interviene en variados procesos del sistema inmunológico.
- Otras investigaciones le asignan funciones antienvejecimiento.
Adquirir vitamina D cuando falta luz solar
Nuestro propio organismo es el principal productor de vitamina D en un 90%, pero la genera con un proceso en la piel mediante la incidencia de luz solar. Por ello, al no tener suficiente aporte de los rayos de sol comenzamos a tener carencias de este componente.
Esto ocurre porque nos hemos acostumbrado a pasar gran parte del día en espacios interiores, muchas veces en largas jornadas en las oficinas, de compras por las tiendas y en otras ocasiones porque estamos en la búsqueda de entornos de temperatura agradable, que se encuentren frescos en verano y calientes en las estaciones del año más frías.
Pero hay algo más. Cuando pasamos de los 50 años, nuestra piel pierde el potencial de elaborar vitamina D, al tiempo que los riñones también pierden su agilidad para transformarla.
Los expertos recomiendan tomar al menos 15 minutos de sol al día, salir a caminar por la mañana e incluso aprovechar los descansos en el trabajo para salir de la oficina y aprovechar los rayos solares.
Carencia de vitamina D
Cuando nos falta la luz del sol, nuestro cuerpo no puede adquirir vitamina D, lo que puede implicar graves consecuencias para la salud.
- En el caso de los niños aumenta el riesgo de desarrollar raquitismo.
- Respecto a los adultos, la falta de esta vitamina puede ocasionar osteoporosis, hipocalcemia (descensos en las concentraciones de calcio en sangre) y osteomalacia (patología que desmejora los huesos).
- La deficiencia de vitamina D también está vinculada a la disminución de la función cognitiva, ciertos trastornos afectivos estacionales y trastornos mentales como la depresión.
- Del mismo modo, la carencia de este componente induce la aparición de enfermedades crónicas como cáncer de mama, colon, próstata y ovarios.
- Otras enfermedades asociadas a la falta de vitamina D son la fatiga crónica, la psoriasis, la artritis reumatoide, la tuberculosis, dolencias cardíacas, enfermedades inmunológicas y trastornos en las funciones musculares.
En los países nórdicos se han estudiado suficientemente los efectos de una carencia de vitamina D, debido a las pocas horas de luz solar que hay en los largos inviernos, lo que afecta el carácter y al organismo de las personas.
De hecho, existe el término Seasonal Affective Disorder o “Desorden Afectivo Estacional” para establecer sus diversos síntomas.
Existen investigaciones que relacionan la falta de exposición solar con más probabilidades de padecer depresión, debido a que la serotonina, un neurotransmisor asociado con el estado de ánimo, aumenta con la exposición al sol.
Aunque hay algunos alimentos que pueden proporcionarnos vitamina D en bajas cantidades, como el atún, el salmón o la caballa, o el consumo de carne, huevos y leche, nada se compara a la luz del sol sobre nosotros.
¿Cómo soluciono la falta de vitamina D?
De acuerdo con los especialistas, 10 o 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para compensar las exigencias corporales de este componente. Si no tienes tiempo para acordarte de cuándo debes tener exposiciones solares, SunQuiet App es una aplicación móvil que te indica cuánto tiempos debes exponerte al sol para sintentizar la vitamina D que tu cuerpo necesita, con un examen previo de tu piel y en función de la ropa que lleves y donde estés ubicado.
La aplicación tiene alarmas para avisarte y que no se te olvide, además, todas las exposiciones se van registrando en un calendario con diferentes datos para que puedas enseñársela a tu médico. La App es gratuita y está avalada por médicos expertos. Descárgatela y comienza a sintetizar tu vitamina D para evitar graves enfermedades.
Es importante que durante ese período de tiempo el sol caiga sobre la piel de nuestra cara, los brazos, la espalda o las piernas.
Por supuesto, después de unos cuantos minutos será necesario que usemos protector solar para evitar otros riesgos dermatológicos por sobreexposición.