¿Tiene efectos secundarios la vitamina D en bebés?

La llegada de un recién nacido es algo que desde siempre nos ha llenado de felicidad, pero a su vez de inseguridades y temores. Es por esta misma razón por la que vamos a hablar de los posibles efectos secundarios de la vitamina D en bebés.

Pero antes, vamos a resolver una serie de cuestiones para aclarar algunas de las dudas más comunes hoy en día sobre dicha vitamina.

¿Por qué hay que darle vitamina D a los bebés?

Esta pregunta es quizás la más realizada por padres primerizos, sin embargo, aquellos que ya van por el segundo hijo, se estarán preguntando: “¿por qué ahora se recomienda tanto la ingesta de vitamina D en los bebés, cuando en la etapa de mi primer hijo nadie lo recomendaba?”.

La respuesta a esto es simple: antes se creía que era suficiente con sacar a nuestro bebé a la calle y dejar que le diese el sol. Parte de razón tenían, el sol es la mayor fuente de vitamina D que podemos obtener, sin embargo, se ha demostrado que necesitamos más de dicha vitamina.

¿Cuánto sol necesita mi bebé?

Después de varios estudios se ha concluido lo siguiente:

  • En verano, se necesitarán 7 minutos de sol al día.
  • En invierno, se precisa de unos 35-45 minutos tres veces por semana.

Sin embargo, esto es muy relativo ya que… ¿hay la misma cantidad de luz en Andalucía que en Cantabria?, ¿se trata de un bebé con la piel clara u oscura?

Todo es tan variable, que en la mayoría de los casos se da una carencia de vitamina D.

¿Tiene consecuencias el déficit de vitamina D?

 

La respuesta es sí.

Cada poco tiempo, científicos, van demostrando nuevos datos en los que se hallan diversos riesgos causados por el déficit de vitamina D en los bebés, como, por ejemplo:

  • Riesgo de raquitismo. Es sin duda la consecuencia más popular. Ella provoca que los huesos queden débiles y blandos.
  • Riesgo de caries. A pesar de que aún no se haya demostrado, hay varios estudios que lo confirman. Cuanto más bajo sea el nivel de vitamina D, más caries pueden aparecer.
  • Riesgo de afectación del desarrollo. Esta afirmación no se ha demostrado aún, pero se ha relacionado claramente el déficit de vitamina D en el embarazo, con una mayor dificultad en el desarrollo del lenguaje.
  • Riesgo de enfermedades pulmonares. Se ha demostrado que los bebés con carencias de vitamina D, pueden llegar a sufrir con mayor frecuencia asma y bronquiolitis.
  • Riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según varios estudios se ha llegado a la conclusión de que los niños que tienen bajos niveles de vitamina D, acaban teniendo mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón.
  • Peor control de la glucosa. En aquellos niños con diabetes tipo l, se ha llevado un peor control de ello debido al déficit de vitamina D.

Ahora bien, ¿tiene efectos secundarios la vitamina D en bebés?

Sí. Como la mayoría de los fármacos, puede presentar efectos secundarios, los cuales rara vez se dan. Los más comunes son:

  • Molestias gastrointestinales. También conocido como cólico, se trata de un dolor abdominal que puede ir acompañado de estreñimiento, diarrea o ambos. Este efecto secundario sin duda puede ser el más común.
  • Fragilidad ósea. Demasiada vitamina D, puede llegar a debilitar los huesos.
  • Retrasos en el crecimiento. Aunque parezca contradictorio, en raras ocasiones, un exceso de vitamina D en el neonato, puede producir en un futuro dificultades en el desarrollo.

¿Qué hago si a mi bebé le ha dado alguno de estos efectos secundarios?

Lo primero que debes hacer es ir a un especialista, el cual en este caso se trataría de un pediatra.

Lo normal es que el profesional retire la vitamina D durante unos días para ver si hay mejoría, y si ve que el bebé llora más al consumir vitamina D, lo más probable es que mande a disminuir la dosis.

Otra opción que se puede dar es que, si la mamá aún está amamantando al bebé, el pediatra se asegure de que la madre recibe una dosis adecuada de vitamina D. De no ser así, se corregirá la cantidad.

Estos son los casos más generales, sin embargo, tu caso no siempre debe de estar entre ellos, por lo que te aconsejamos desde el primer momento acudir a un especialista.

¿Qué recomendación debo seguir entonces?

 

En España la recomendación establecida es la siguiente:

  • Los niños prematuros con una edad inferior a 12 meses deben tomar 200 UI/día hasta un máximo de 400 UI/día.
  • Los bebés amamantados que tengan menos de 12 meses deben recibir un suplemento de 400 Ul/día.
  • Los bebés que ingieran leche artificial deben seguir con la dosis anterior, a no ser que consuman 1 litro diario de leche enriquecida de vitamina D.

En definitiva, como bien habrás podido leer, lo ideal para ti y tu bebé es salir a la calle, tomar un poquito el sol, y complementarlo con un buen suplemento de vitamina D.

Gracias a la app SunQuiet podrás controlar adecuadamente la dosis de vitamina D que tu cuerpo necesita en cada momento.

¿A qué esperas? ¡Hazte hoy mismo con la app y olvídate del déficit de vitamina D que pueda sufrir tu bebé!