Cómo tomar vitamina D
La edición 2019 del Bloomberg Healthiest Country Index que valora a más de 200 países en aspectos relacionados con la salud, sitúa a España en primer lugar como país más saludable por encima de Finlandia, Japón o Suiza.
Entre los factores que este Informe considera, merece especial mención la atención medica primaria y los hábitos alimenticios, aspectos claves para definir la buena salud que gozamos los españoles.
La Dieta Mediterránea como estilo de vida saludable, mucho más allá que una sencilla pauta nutricional, engloba formas de cocinar, celebraciones, costumbres, platos típicos, recetas, descansos como la siesta y otras muchas actividades saludables.
Este patrón alimentario mediterráneo está caracterizado por el uso de aceite de oliva, consumo de pescado y frutos secos, cereales, carne fresca, vegetales de temporada y frutas, además de la incorporación de micronutrientes que proporcionan unos amplios efectos beneficiosos para la salud.
Todo ello posibilitó que la UNESCO inscribiese la Dieta Mediterránea como uno de los elementos de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
¿Por qué necesitamos las vitaminas?
La dieta mediterránea aporta a nuestro organismo los nutrientes vitamínicos suficientes para su correcto funcionamiento permitiendo metabolizar las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono.
Estas vitaminas que nuestro organismo no genera por sí mismo, incorporadas por los alimentos, son clave en el crecimiento y participan en la construcción de células, tejidos y órganos.
Vitaminas A, B, C, D y E tienen funciones específicas y diferenciadas manteniendo nuestro sistema inmunológico, nos protegen de la oxidación celular, facilitan el buen funcionamiento óseo, muscular y en general todos los órganos necesarios para nuestra actividad vital.
Cómo tomar vitamina D y sus beneficios
La vitamina D ayuda a nuestro organismo a absorber el calcio como mineral esencial para la formación y resistencia de los huesos.
Además, regula los niveles de calcio y fósforo en sangre, interviene en los procesos del sistema inmunológico, promueve la absorción intestinal de nutrientes a partir de los alimentos y contribuye al bienestar general en sus niveles estipulados como normales.
Opciones para tomar vitamina D
La vitamina D la podemos incorporar de dos formas bien diferenciadas:
- Por exposición solar de nuestro cuerpo a través de los rayos ultravioleta
- Por la ingesta de alimentos ricos en ese tipo de vitamina.
El sol nos aporta el 90% de la vitamina D que necesitamos, pero debemos proteger nuestra piel para no dañarla por exceso de irradiación.
La aplicación Sunquiet nos va a ayudar a conocer nuestro tipo de piel y va a controlar el tiempo de exposición que necesitamos al sol para sintetizar la vitamina D a cualquier hora del día y en el lugar que deseemos.
Además, registra las exposiciones para llevar un seguimiento que puedes presentar a tu dermatólogo o endocrino y contrastar con las analíticas que periódicamente puedas realizarte.
El otro modo para incorporara vitamina D es a través de alimentos.
A continuación relacionamos los aquellos que mayor cantidad de vitamina D pueden aportarnos:
- Aceite de hígado de bacalao. Es el alimento más rico en vitamina D. Una simple cucharada puede aportar las necesidades de un día en esta vitamina. 100 gramos aportan 1.667 miligramos de vitamina D.
- Salmón. Pescado que más aporta. 100 g aportan 320 mg.
- Sardinas. En aceite de oliva. 100 g aportan 180 mg.
- Ostras. Molusco con buena aportación. 100 g aportan 80 mg.
- Cereales enriquecidos. 100 g aportan 57 mg.
- Productos lácteos. Quesos, yogures y leche. 100 g aportan 50 mg.
- Huevos. 100 g aportan 9 mg.
¿Por qué tomar vitamina D cada día es tan importante?
Nuestro cuerpo tiene unas necesidades diarias de vitamina D que debemos cubrir tomando el sol o con la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina como hemos mencionado.
La vitamina D es un micronutriente liposoluble que se almacena en el tejido graso del organismo. Cada día consumimos el 50% de las reservas que almacenamos. La cantidad que diariamente necesitamos depende de la edad y también de situaciones especiales, como el embarazo o algún tipo de enfermedad que podamos padecer.
La carencia de vitamina D puede dar lugar a varios problemas de salud, el más grave de ellos guarda relación con la densidad ósea. Los riesgos de fractura ósea por golpes o caídas se incrementan, apareciendo la osteoporosis y también enfermedades respiratorias e incluso cardiovasculares por el control que este micronutriente tiene sobre el colesterol.
Para comprobar nuestro nivel de vitamina D en sangre, una sencilla analítica debe mostrarnos valores normales entre 40 – 80 ng/mL. Por debajo de estos valores hablamos de insuficiencia y por encima de excesos.
Se estima que un 80% de las personas tienen cierto grado de insuficiencia, agudizada con la edad al perder la piel la capacidad de sintetizarla.
En Resumen, tomar el sol y una dieta rica en vitamina D debe ser una práctica habitual para nuestra vida saludable sin olvidar descargarte de manera gratuita SUNQUIET, que te ayudará a controlar tu bronceado sintetizando la vitamina D que necesitas.