Dolor de huesos y la Vitamina D
La fatiga, falta de concentración y el dolor de huesos nos dan pistas de que existe una deficiencia de Vitamina D en el organismo. Cuando ésta alcanza niveles severos puede generar pérdida de densidad ósea y provocar enfermedades como el Crohn o la celiaquía, obesidad, osteoporosis, hiperparatiroidismo, entre otras.
Otros de los síntomas de las carencias de vitamina D es que provoca debilidad en los músculos, dolor en articulaciones, calambres, temblores y hormigueos. En el sistema neurológico provoca ansiedad, mareos, dificultad para conciliar el sueño, falta de concentración, intranquilidad, cambios de humor, descoordinación e inestabilidad al estar de pie o al andar.
Igualmente, produce adinamia (falta de fuerza física), problemas de la circulación, cefaleas, frío en manos y pies, etc. A la vitamina D se le conoce como prohormona o precursor hormonal que se produce por la absorción de los rayos solares a través de la piel y en menor medida por la alimentación.
Está compuesta de Erocalciferol (vitamina D2) y Colecalciferol (vitamina D3), que se convierten en calcitriol en la piel, hígado y riñón. Actúa en la formación de células madre de los huesos, regulación del calcio y metabolismo del fosfato así como para reforzar el sistema inmunológico.
Consecuencias de la falta de Vitamina D
La carencia de vitamina D puede tener consecuencias muy negativas para el organismo que te las resumimos a continuación:
- Retraso en el crecimiento de los niños.
- Raquitismo.
- Arqueamiento de las piernas en los niños.
- Aparición de caries desde muy temprana edad y retraso en el crecimiento de los dientes.
- Osteomalacia, osteoporosis y artritis.
- Dolor en los huesos y articulaciones.
- Fatiga, cansancio, debilidad muscular.
Tratamientos para evitar dolores en los huesos
Para evitar el dolor de huesos puedes adoptar una serie de medidas como:
En cuanto a la alimentación se aconseja incluir frutos secos, el salmón rojo, sardinas, atún, el aceite de hígado de bacalao, los huevos, queso, leche, soja… entre otros que contienen alto contenido de vitamina D.
Algunos multivitamínicos y suplementos en pastillas, líquidos para el caso de las personas ancianas y los bebés, pero deben ser recetados por un médico que indicará cómo debe suministrarse y el tiempo de consumo.
Si tienes mucho dolor en los huesos, articulaciones y cansancio es recomendable que descanses y consumas algún tipo de analgésico que ayude a disminuir las molestias. De la misma manera, que el consumo de colágeno ayudará a evitar que estas afecciones continúen, porque este nutriente crea un refuerzo en las rodillas, codos, tobillos y caderas que reduce su desgaste.
En caso de que tengas algún dolor en los huesos y articulaciones mientras realizas algún deporte, es mejor que evites llevar peso en la espalda y brazos, porque podrías empeorar el caso.
Toma el sol a determinadas horas según lo establecido por el médico para que el cuerpo pueda sintetizar la vitamina D consumida.
Realiza análisis de sangre entre 3 y 6 meses para vigilar los niveles de vitamina D en el cuerpo.
Si eres deportista y quieres evitar los dolores en los huesos y articulaciones, en el mercado existen alternativas tecnológicas como teléfonos y relojes que ayudan a registrar aplicaciones para medir el grado de absorción de la vitamina D, como SunQuiet.
Esta App permite al usuario planificar cómo y cuándo tomar el sol. Posee un geolocalizador que desde la posición donde está la persona, le indica el lugar más saludable para broncearse y evitar quemarse, teniendo en cuenta su tipo de piel, cabello, ojos, peso, masa muscular y de agua.
Igualmente, ayuda a la persona a llevar un control sobre sus hábitos y le ofrece recomendaciones para prevenir problemas que puedan provocar la carencia de vitamina D en la salud.
Dosis que se deben consumir de Vitamina D
El ser humano debe mantener en su organismo cierta cantidad de esta vitamina que ofrece múltiples beneficios, porque evita los dolores en los huesos y el cansancio.
Para mantener cantidades adecuadas en el cuerpo, muchos médicos sugieren recibirla de forma directa los rayos solares que pueden absorber entre 10 mil a 20 mil UI, pero depende de la estación, latitud, tipo de piel y las áreas del cuerpo expuestas.
Con el fin de resolver la deficiencia de esta prohormona que ocasiona dolor en los huesos, se recomienda: tomar el sol de 15 a 20 minutos diariamente, ingerir alimentos que la contengan, o consumir suplementos nutricionales. También, se aconseja realizar un análisis sanguíneo al menos una vez al año para saber la cantidad de esta vitamina que se mantiene en el cuerpo.
La vitamina D tiene un rango normal, oscila entre 40 – 60 / 40 – 70 ng/ml, aquellos que no estén dentro de estos valores pueden sufrir de dolores en los huesos y articulaciones o graves enfermedades óseas. Por tanto, mantener una dieta que fomente su consumo, realizar ejercicios, tomar el sol y realizar visitas médicas anuales, son esenciales para cuidar la salud.