¿Por qué necesitamos vitamina D en nuestro organismo?
El cuerpo humano necesita de muchos nutrientes y vitaminas diferentes para funcionar correctamente. De hecho, cada tipo de vitamina y mineral cumple una función en nuestro organismo.
Una de las vitaminas más importantes para nuestra salud es la vitamina D. Se trata de un nutriente que se encuentra solo en ciertos alimentos y que nos ayuda a tener unos huesos fuertes y resistentes. La principal función que hace la vitamina D es ayudar al cuerpo a absorber el calcio que tomamos en los alimentos.
Un aspecto importante que tienes que tener en cuenta en esta vitamina es que ayuda en muchas funciones del organismo. Además de los huesos, los músculos también se ven beneficiados por esta vitamina porque la necesitan para el movimiento. El sistema nervioso también utiliza la vitamina D para transmitir mensajes al cerebro y a otras partes del cuerpo.
Se trata de una vitamina que nuestro cuerpo también utiliza para su sistema inmunitario, ayudando así a combatir los virus y bacterias que pueden incorporarse en nuestro cuerpo. Se puede decir que es una vitamina presente en todas las células de nuestro organismo. La vitamina D interviene también de manera significativa en la regulación y funcionamiento del sistema cardiovascular.
La cantidad de vitamina D que necesitas tomar al día varía en función de la edad que tengas. De media es importante consumir unos 600 ml de esta vitamina en nuestra etapa adulta y de crecimiento. No obstante, en el caso de los bebés la cantidad es inferior y en el caso de las personas que tienen más de 71 años esta cantidad puede subir hasta 800 ml al día.
¿Qué alimentos tienen vitamina D?
Si somos conscientes de la importancia que la vitamina D tiene para nuestro organismo nos interesaremos por consumir alimentos que nos la proporcionen. Además de la exposición al sol que tiene efectos positivos en la generación de esta vitamina podemos obtenerla en la alimentación.
La carencia de vitamina D puede tener consecuencias muy negativas para la salud, por eso es importante controlar que consumimos las cantidades necesarias. Los principales grupos de alimentos donde puedes encontrarla son:
Los pescados grasos y moluscos
Los pescados con alto contenido en grasa como el salmón, el atún y la caballa son los que más cantidad de vitamina D tienen. El salmón aporta unos 320 mg de vitamina por cada 100 gr si lo consumes en lata.
Las sardinas también son una buena fuente de vitamina D llegando a proporcionar 180 mg por cada 100 gr.
Un molusco que también aporta grandes cantidades es la Ostra aportando 80 mg por cada 100 gr.
Aceites e hígados
Otro de los productos que incorporan una gran cantidad de esta vitamina son el hígado de vaca, el queso y la yema de huevo. El aceite de hígado de bacalao aporta una cantidad elevada de 1667 mg por cada 100 gr. Simplemente tomando una cucharada de este aceite podríamos obtener la cantidad necesaria.
Los hongos y las setas
Se trata de otro tipo de alimentos que aportan vitamina D. Una ración de 100 gr de hongos puede aportar más de la mitad de la cantidad diaria recomendada. Conviene conocer que en ciertas variedades de hongos la cantidad de vitamina D se aumenta si se exponen al sol.
Leche y huevos
La importancia del huevo en la alimentación hace que también juegue un papel importante en la adquisición de vitamina D, junto al huevo la leche también ocupa un lugar importante.
En muchos alimentos puedes encontrar esta vitamina para que puedas controlar su consumo y regular así la cantidad en tu organismo.
¿Qué consecuencias tiene la carencia de vitamina D?
Queda claro que necesitamos el aporte mínimo de vitamina D para que nuestro cuerpo funcione mejor. Pero, ¿sabes qué consecuencias tiene una carencia de vitamina D en tu organismo?
La carencia de vitamina D afecta principalmente a los siguientes aspectos de nuestro cuerpo:
- Huesos. Un nivel bajo de esta vitamina puede hacer que tengamos menos densidad ósea y ello nos provoca osteoporosis y facilidad para que suframos fracturas. En determinados grupos de población esto puede tener consecuencias más graves. Para un niño la falta de la esta vitamina puede provocar raquitismo que hace que los huesos sean bandos y sea fácil que se doblen.
Una gran carencia de la vitamina puede provocar una enfermedad denominada osteomalacia que provoca huesos débiles, con dolor y debilidad en la musculatura.
- Cáncer. Otra de las consecuencias de poca cantidad de esta vitamina puede ser el aumento de la diabetes, aumento de la presión arterial, cáncer e incluso enfermedades autoinmunes tales como esclerosis múltiple. Un adecuado consumo de vitamina D protege contra estas enfermedades como el cáncer de colon, cáncer de próstata o cáncer del seno.
Como puedes comprobar la carencia de vitamina D no puede tomarse a la ligera porque puede tener consecuencias muy negativas en la salud. Es importante tener controlado el nivel de consumo de la vitamina y proteger frente a niveles bajos en el organismo.
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